martes, 14 de abril de 2009

De vacaciones...

Tic-Tic-Tac-Tac…La calabacilla morada, advierte minuto a minuto. Pero con respecto a Don Poderoso Calculador, es un impreciso instante.

Como él, nada puedo contra la fatal suripanta de largos dedos. Me guiña un ojo. Me coquetea.

Maldita perra…

Apenas logro separar mi cabeza del fango.

“Límites arbitrarios que protegemos hasta la muerte”

No lo creo.

No puedo hacer eso.

Ha estado fantástico. Hasta antes del Terremoto.

Aquí es donde se pone divertido. Ya tengo jardín, una lámpara de noche que brilla de día. Una silla de madera tapizada de timbres postales. Mi bicicleta, la pinté de rosado. Conseguí rescatar mi cautín y tengo más bocinas…es inexplicable, La Luna sabe comportarse.

Tengo que reconocerlo…el sol me ha dejado.

Vaciaré mi almohada. Compraré otra marca de vino y buscaré una nueva receta.

No podré hacer mucho por que de por sí soy bella, si mi boca mengua,

cerraré los ojos,

imaginaré tu lengua.

Tú me convertiste en un riesgo, ahora también soy una loca gratuita.

La amabilidad exagerada está sobrevaluada…





Escrito por Erika Molina Prado

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea cuidadoso con la ortografía,breve y directo.